TERREMOTO GLOBAL

Imagen digital, 2010. 

El 12 de enero de 2010 un terremoto de 7,0 grados sacudió Haití provocando una de las catástrofes humanitarias más grandes de la Historia. Haití es además uno de los países más pobres del mundo. El terremoto revolvía lo que ya estaba quebrantado. 

Simultáneamente el mundo occidental vivía una de las crisis económicas y estructurales más graves de su historia contemporánea. Países que fueron referencia de un modelo de bienestar y de desarrollo tienen que ser ahora “rescatados” in extremis de una debacle. Europa y Estados Unidos se miran a sí mismos para tratar de paliar el hundimiento de un sistema. 

¿Cómo poder sensibilizarse ante la tragedia de los demás cuando se ha perdido la propia estabilidad? Aunque haya una infinita diferencia entre las dos situaciones, sea una física y aterradora, y otra desestabilizadora e indignante, cada sociedad la vive con la intensidad que tiene el ver como se desmorona su mundo. Además los acontecimientos se reciben simultáneamente a través de los medios de comunicación sumándose así su poder catártico. Como si el terremoto estuviera haciendo literal la situación convulsa que todos estamos viviendo simultáneamente.

Sobre esta realidad surge la obra de Isaac Montoya Terremoto global que es el inicio de un nuevo proyecto, una vez más asociado a los acontecimientos vividos recientemente. El mundo ve como todos sus valores se mezclan. Nada estará ya en su sitio y lo que era pequeño se hará gigante al formar parte de todo, como si el caos fuera capaz de realizar un reparto equitativo con su poder homogeneizador.

Daniel Casagrande

Reconstrucción de la Memoria, 2010