SIN PODER DEJAR DE SENTIR
2008. Exposición en el Instituto Cervantes de Bruselas.
Isaac Montoya muestra, ciertamente, la crueldad del mundo, parodiando el dispositivo de la publicidad, pero sus imágenes tienen el carácter de trampas, marcan una problemática travesía a través del imperio de lo banal. Es manifiesta la ambigüedad de las actitudes artísticas contemporáneas, resultando difícil saber si son formas de resistencia semiótica, poses de franca decadencia revolucionaria o gestos de cinismo en los que la teatralización ha sustituido a cualquier estrategia crítica. Los planteamientos plásticos de Isaac Montoya parten de esa comunicación cortocircuitada para mostrar la potencia ambivalente de los medios, suministrando mensajes engañosos, tomando el sexo, la violencia y el terror como situaciones límite, pero cotidianas, que nos obligan a tomar partido. Isaac Montoya utiliza la contundencia propagandística del terrorismo para socavar la misma idea de la verdad comunicativa, esto es, para revelar la ficción en el seno de la información y cómo la realidad es un conjunto de artimañas e imposturas. Con extremada sofisticación visual y gran crudeza conceptual, nos seduce y obliga a contemplar las imágenes camufladas bajo el brillo de lo publicitario. Acaso tenga razón cuando nos advierte que la realidad que contemplamos resulta que no es exactamente lo que pensamos. Lo malo es que esa realidad carente de sentido no es meramente un simulacro, antes al contrario, en ese ¿escenario¿ tenemos que vivir aunque nos gustaría pensar en ora cosa. Con esta exposición, el Instituto Cervantes se suma a las celebraciones de Art Brussels. Se trata de un acontecimiento que, año tras año, consigue llamar la atención de todo el mundo del arte, por su dinámica fusión de talento creativo e ideas artísticas.
Paco de Blas
Texto de la exposición, 2008