ODIOS ENCADENADOS

Destrucción sobre Destrucción, 2003. Imagen digital

2011 es el año cuando estallan los acontecimientos que harán de Nueva York el centro de nuestros sentimientos, forzándonos bruscamente a pasar del encantamiento a la desolación. Tras en 11 de septiembre  todos tendremos la sensación de no estar a salvo de las cosas que antes sólo ocurrían lejos, en otras culturas, en lugares donde no se valoran los sueños. Posteriormente, con la injusta y atroz guerra de Irak,  se ha hecho más profunda la sensación de intercambio de venganzas.

Odios encadenados es una serie de trabajos que muestran como la sucesión de crímenes entre civilizaciones diferentes forman una progresión desintegradora de los supuestos valores humanos defendidos. Obras como “Destrucción sobre destrucción”, donde podemos ver entre las ruinas de las Torres Gemelas a las víctimas de Irak, nos hacen ver hasta que punto los acontecimientos del mundo están cada vez más relacionados y como ya no hay posibilidad de huida, ni siquiera en la indiferencia, con la distancia.

Montoya vuelve a autorretratarse pero con más severidad que nunca, sin adornos, ni ironías. Así le podemos ver interpretando la misma escena que dio la vuelta al mundo de las víctimas civiles de los primeros bombardeos de Irak, con una niña destrozada en sus brazos. La guerra ha entrado en casa y usa el rojo de la sangre y el fuego como color de camuflaje. Escribe su rechazo en todos los idiomas y muestra el uso tramposo de la libertad.

Daniel Casagrande

Simulacros del Éxtasis

Autorretrato como presidente, 2003 

El final del encantamiento, 2001  

Irak en autorretrato, 2003 

Triunfo de la Libertad, 2005 

La obra de Isaac Montoya se bifurca entre diversos niveles de discurso al establecer sus concreciones formales. Esos niveles pueden ser tanto propuestas textuales de carácter crítico, como la simulación de los productos de la prensa del corazón o la invención biográfica de personajes que nacen de un ejercicio de travestismo. O imágenes cerradas que son fruto de la síntesis digital o del fotomontaje y que se presentan como cuadros acabados. El ámbito de referencia de las obras es ese material mediático, y la coherencia que entrelaza los diversos soportes es una crítica sin concesiones a las nuevas mitologías de lo público así como a la circulación devaluada de las imágenes. La estridencia de sus cuadros elude cualquier concesión al esteticismo o a la autocomplacencia de las estéticas del arte contemporáneo tanto en su versión documental depauperada como en los virtuosismos que imitan los productos de la industria cultural. Las obras de Isaac Montoya resultan en este aspecto transgresivas y conculcan códigos sutilmente asentados sobre una prudente distancia estética que debe presidir lo artístico. En sus diversos niveles de discurso, la imagen fotográfica y sus variantes en el fotomontaje digital, son un soporte básico para ofrecer lecturas que invierten el significado de los códigos sociales en torno al deseo, el glamour o el poder de consumo.

Víctor del Río

 Centro de documentación MUSAC


Odios Encadenados, 2005 

Razones poderosas, 2005