LIQUIDACIÓN TOTAL

2004. Exposición en la Casa Encendida, Madrid.

DOBLES VISIONES

Isaac Montoya , hace de su representación de la “realidad” un ejercicio descarnado y excesivo,  sin mediaciones teóricas, haciendo uso de la comunicación pretendidamente “aséptica” de los medios informativos y la muy codificada de la publicidad, para poner en evidencia los mecanismos de digestión de las imágenes.  En trabajos anteriores la propuesta contenía registros auto-referenciales, sobre todo por la aparición de su alter-ego Sonia La Mur, con resonancias humorísticas a un clásico de la historia de arte, a los que se renuncia ahora en favor de una recepción más inmediata que genera por contraposición un campo más abierto a la interpretación.

El artista establece un juego de apariencias con el espectador deformando los códigos de la publicidad con un lenguaje que por acumulación y exageración ironiza con los dispositivos que entendemos y aceptamos sin pensar. Esta utilización se refuerza con unos visores a través de los que aparecen las imágenes ocultas tras la complaciente primera capa, convirtiendo la visita en un juego de sentidos donde lo “violento” se cuestiona por duplicado en el exceso de las primeras y el contenido de las segundas. No se trata en ningún momento de “moralizar” ni “aleccionar” al espectador, sino de poner en evidencia estrategias de comunicación. El trabajo de Isaac Montoya, más aún por su vinculación con los discursos dominantes establecidos, cuestiona la validez de los mensajes asumidos como verdades irrefutables a través, no de su trasgresión si no de una digresión desde sus mecanismos. “Liquidación total” proponía, desde las distintas formas de suplantación, un estado de indigestión de la “realidad” por acumulación y opulencia para reflexionar sobre la elaboración de las imágenes, su recepción y la codificación que hacemos de ellas.

Rocío Gracia

Texto del Catálogo de La Casa Encendida

Libertad Absoluta, instalación 2004. 

Emisión Codificada, 2004, cajas de luz. 

La Casa Encendida acoge el nuevo proyecto de Isaac Montoya, un conjunto de trabajos relacionado con algunos de los referentes mediáticos de la sociedad contemporánea. El artista recurre, con voluntad deconstructiva, a instrumentos básicos como el cine y la publicidad para reflexionar sobre el lugar que ocupan las imágenes en nuestro día a día y cómo asimilamos el torrente de barbaridades con el que nos desbordan los medios de comunicación. Del cine toma prestadas sus estrategias, siempre eficaces, de promoción y convocatoria, el modo en que se muestran los personajes en el cartel publicitario, con su estética insinuante y provocadora, además de factores cómo el despliegue de estos carteles en sus estructuras de difusión e incluso cómo pretenden atraernos mediante los títulos de las películas, por ejemplo Libertad absoluta, de tan bélicas connotaciones. Otras imágenes, montadas en cajas de luz, proponen al espectador un efecto contrario con visiones codificadas, relacionadas con la publicidad, a través de las que se intuye una realidad más dramática. Pero a través de un dispositivo de visión, Montoya subvierte unas y otras, tornando en drama las “sugerentes” imágenes del ámbito cinematográfico mientras que la imagen velada, que tan malos presagios anuncia, deviene cálida y amable, en una estética que de tan dulce se acerca al kitsch. El cine, sobre todo, y la publicidad han dilatado nuestra capacidad de recepción de imágenes haciéndonos menos vulnerables a su impacto. Uno ya no sabe qué día de estos nos mostrarán una degollación en directo. Podemos esperar de todo. La intención de Montoya es reflexionar sobre estas imágenes poniendo en tela de juicio su rigor y su autenticidad, su fiabilidad y su validez. 

 Javier Hontoria

El Cultural


Sin depender de nadie, 2004. / Sin ningún remordimiento, 2004.